¿Alguna vez has notado que un producto que compras ya no es como antes? ¿Tal vez ese yogur que solía tener un sabor espectacular ahora sabe algo más aguado? No, no es tu imaginación… ¡es skimpflation!

Ya hemos hablado de fenómenos como la estanflación y la reduflación, pero hoy toca explorar este fenómeno emergente.

Aunque no tiene un nombre oficial en español, algunos le dicen “inflación de recorte”, “inflación de baja calidad” o, más descriptivamente, “reducción de calidad por inflación”.

¿En qué consiste la Skimpflation?

Skimpflation ocurre cuando las empresas mantienen los precios, pero reducen la calidad del producto o servicio.

Imagina que el yogur que compras ya no sabe igual, o que las sábanas del hotel que reservas no son tan cómodas como antes, aunque los precios no hayan cambiado. Es una forma de ahorro para las empresas, pero el consumidor termina pagando lo mismo por algo que ya no es igual.

¿Cómo afecta la Skimpflation a la Bolsa de Valores?

Este fenómeno, que puede parecer solo un problema del consumidor, tiene también implicaciones para el mercado y las inversiones. Aquí algunos ejemplos de su impacto en el ámbito financiero:

Ganancias empresariales: Las empresas que recortan en calidad para ahorrar costos pueden ver menos impacto en sus márgenes de ganancia, sin tener que subir precios. Esto, a corto plazo, puede ser positivo para los inversores, ya que la empresa mantiene rentabilidad y podría ver un aumento en sus acciones. Pero, ¿es realmente sostenible?

Percepción del consumidor y demanda: La confianza del consumidor es esencial. Si muchos notan que la calidad baja, podrían sentir que la empresa los engaña, disminuyendo así la demanda. Menos ventas a largo plazo pueden afectar el valor de las acciones de esa compañía.

Impacto en la inflación y políticas monetarias: Cuando muchas empresas optan por la skimpflation, el consumidor empieza a sentir que todo “cuesta más”, aunque los precios no hayan subido directamente. Esto puede llevar a que aumente la percepción de inflación y provoque cambios en las políticas monetarias, como un ajuste en las tasas de interés, afectando el mercado de valores en general.

¿Te has dado cuenta de la Skimpflation?

La próxima vez que sientas que un producto ha perdido calidad, piensa en la skimpflation.

¿Tienes algún ejemplo de esto en tu día a día? ¡Comparte tu experiencia en los comentarios!